Con esta fiesta Cútar rinde homenaje a sus orígenes, recordando la figura de todos aquellos moriscos rebeldes, llamados monfíes, que habitaron durante más de seis siglos casi todos los pueblos blancos de la Axarquía. Durante el fin de semana que dura la celebración, sus calles son ocupadas por jaimas, tenderetes y por un improvisado zoco, con unos 40 puestos que exhiben productos artesanos y gastronómicos de la época. Los vecinos de Cútar, además, se integran en el ambiente con vestimentas de época y realizan pasacalles con representaciones históricas amenizadas con música y bailes árabes. Está declarada Fiesta Singular por la Diputación Provincial de Málaga.