El 19 de Abril de 2018, en Sesión Plenaria, la FAO concedió el reconocimiento como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial al sistema de producción de la uva pasa en la Axarquía. Fue el primero en Europa en conseguir este reconocimiento, la más alta distinción que se puede otorgar en el mundo rural a una actividad agraria, que viene a considerar y apreciar los valores medioambientales, paisajísticos y culturales a los que dicha actividad da lugar.
Se valoró la excepcionalidad de un cultivo cuya vendimia es heroica y cuyo trabajo artesanal, único en el mundo, impresiona a quien lo contempla, además de la estrecha relación entre las zonas de interior de la Axarquía y el cultivo del viñedo de moscatel desde hace más de 3.000 años, siendo el sustento a día de hoy de más de 2.000 familias de los pueblos vinculados a su producción. En torno a la pasa y al vino, se ha forjado un modelo de vida propio repleto de expresiones culturales únicas de carácter folclórico, arquitectónico y medioambiental que configuran un paisaje excepcional.
Un cultivo histórico
Las primeras referencias del cultivo de la uva Moscatel en la zona de la Axarquía datan de tiempos de los fenicios, aunque el desarrollo de las actividades agrícolas es más patente en el período musulmán, habiendo constancia del cultivo de la vid y producción de uvas pasas desde el siglo VIII. El viñedo se constituyó como el cultivo con mayor rentabilidad, dada la productividad y condiciones del terrazgo, bajo dominación cristiana y se convirtió durante los siglos XVI, XVII y XVIII en motor del desarrollo económico. Así lo atestigua la “Vendeja de la cargazón”, período a principios del mes de septiembre en el que aparecían numerosos barcos extranjeros en las localidades de la costa malagueña a cargar pasas, vino y almendra.
El mayor esplendor del cultivo se alcanza a finales de los años setenta del siglo XIX, en el que llegó a dominar la totalidad de la superficie teóricamente utilizable con carácter de casi monocultivo, existiendo una patente relación entre el cultivo de la vid y la topografía accidentada. La comarca llegó a tener una superficie de 33.506 Has de viñedo, antes de la invasión de la filoxera que hizo su aparición en 1878 en Moclinejo, en el lagar llamado “la indiana”, llegando a provocar la completa desaparición del cultivo en catorce municipios. Hoy, aunque queda muy poco de aquella espectacular cifra de finales del XIX, la Axarquía es la principal zona de producción de uvas pasas en España.
Producción tradicional, artesanal y sostenible
Las técnicas de cultivo en el viñedo de uva para pasificación en la comarca de la Axarquía son ancestrales. Las tareas agrícolas se realizan todas manualmente, por la imposibilidad de mecanización dado lo escarpado del terreno pizarroso, con lo que emplea a un gran número de personas en los momentos clave del cultivo, principalmente del ámbito familiar, generando una importante demanda de mano de obra. Es un sistema de producción casi sin inputs, que mantiene tradiciones centenarias y vertebra las relaciones sociales de la comarca.
Se trata pues de una agricultura muy poco tecnificada que mantiene las mismas prácticas culturales que en la antigüedad, sin abuso de productos de síntesis y con predominio de prácticas agrarias conservadoras del medio (mínimo laboreo, aportación de materia orgánica, etc.). Una de las singularidades del sistema, que lo hace único en el mundo, es que la pasificación de la uva al sol se efectúa sin realizar pretratamiento físico o químico alguno, tan solo bajo atentos cuidados diarios que incluyen el entoldado nocturno para evitar la humedad del rocío. La sostenibilidad ambiental del Sistema Productivo de la Uva Pasa de Málaga, queda patente tanto en las labores de producción, como en el propio proceso de elaboración de la uva pasa.