Benamargosa

Situada junto al río que le da nombre, Benamargosa está rodeada de huertas, naranjos, limoneros y árboles frutales subtropicales que llenan de verde el valle del río y ascienden en bancales por las laderas de los cerros que lo rodean. Este municipio ha sido pionero en la comarca de la Axarquía en el cultivo de frutos tropicales, destacando el del aguacate. Por ellos forma parte de la Ruta del sol y del aguacate, junto a los municipios de Rincón de la Victoria, Macharaviaya, Vélez-Málaga, Benamocarra e Iznate.

Imprescindibles

En Benamargosa, las casas ascienden quebradas y pendientes por la ladera de la colina, delatando su trazado de origen árabe, sus escaleras se retuercen facilitando el acceso a sus rústicos rincones cargados de plantas, arcos romanos, pilares, fuentes y murales que nos hablan de la historia del pueblo. La Solana y los Pechuelos son dos barrios del casco urbano, con estrechas y enredadas calles, y escaleras que suben y crean descansillos adornados con macetas y flores.

La iglesia parroquial de la Encarnación es su principal monumento. Situada en la parte baja del pueblo, fue construida en el siglo XVI sobre una antigua mezquita árabe. El templo cuenta con tres naves y una torre adosada. En su interior se pueden admirar un bello camarín junto al Evangelio y la imagen de Jesús de Nazareno, muy venerada en la villa. La otra obra más representativa del arte religioso de la villa es la ermita de San Sebastián, santuario donde se encuentra la Virgen de la Purísima, protagonista de una colorida romería que se celebra cada mes mayo.

La capilla del cementerio y el Puente de los Diez Ojos, que une las orillas del río Benamargosa, son otros enclaves interesantes de este pueblo de la comarca de la Axarquía. Como testimonio de su tradición agrícola se puede ver el Arco de la Huerta.

Entre sus festividades destaca la tradicional Fiesta del Campo, en la que se rinde homenaje a los productos del campo, totalmente ecológicos, con una gran fiesta en la que todos sus vecinos muestran lo mejor de sus cosechas procedentes del valle. En las calles de la localidad, los benamargoseños de forma altruista, exponen stands donde ofrecen degustaciones de platos típicos cocinados para la ocasión, como el batido de aguacate o batycate, la ensaladilla cateta, el denominado zoque o ‘limón pera’, los tomate“ cherry’, los callos, el ajo-bacalao… Además se elabora una gran paella popular junto al puente del Río Benamargosa que se reparte entre todos los asistentes.

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